Con una cara nueva, la selección inició su camino para el duro cierre de año.

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El conjunto de Scaloni tuvo su primer entrenamiento para encarar los compromisos contra Uruguay y Brasil. Maffeo, presente en Ezeiza.

El seleccionado argentino comenzó a desandar ayer el camino que lo llevará a afrontar los dos compromisos más importantes de este año, y los más desafiantes desde que se coronara campeón del mundo en Qatar el 18 de diciembre de 2022, el jueves contra Uruguay en La Bombonera y el martes siguiente nada menos que contra Brasil en el estadio Maracaná, en la quinta y la sexta fechas de las eliminatorias sudamericanas.

La novedad de este primer entrenamiento, desarrollado en el predio de la AFA, en Ezeiza, fue la presencia del lateral derecho del Mallorca español, Pablo Maffeo, de 26 años, que llegó para sumarse a Nahuel Molina y González Montiel, “habitantes” naturales de ese sector de la cancha.

El pasado viernes por la tarde recién llegaron los documentos necesarios para que Maffeo, español de nacimiento, de padre italiano y madre argentina, se pudiera incorporar por primera vez al seleccionado argentino, ya que anteriormente había revistado en las juveniles de su país natal.

El jugador llegó al aeropuerto de Ezeiza después de las 8, pero recién salió del Ministro Pistarini pasadas las 10, ya que debió concurrir a la oficina del Renaper para tramitar su primer documento de identidad, porque solamente tiene pasaporte argentino a raíz de su doble nacionalidad. Sin embargo, pese a su aparente lejanía y lo sorpresiva de su convocatoria, no es un absoluto desconocido para sus nuevos compañeros, empezando por el capitán, Messi, que ayer se encargó de darle la bienvenida. Ambos tuvieron un fuerte cruce futbolístico cuando Lionel jugaba en Barcelona y el nacido en Sant Joan Despí en Girona. Maffeo le hizo marcación personal y Messi se enojó, pero luego ambos hablaron y todo quedó bien. Y los otros dos jugadores a los que conoce, por haber compartido equipo, son Nicolás Otamendi, cuando estuvieron juntos en Manchester City entre 2016 y 2017), y Nicolás González, en el Stuttgart entre 2018 y 2019.

El otro lateral citado por primera vez, pero que no llegó al primer entrenamiento, fue Francisco Ortega, el ex Vélez Sarsfield, hoy en el Olimpiacos griego.

Las buenas noticias de esta convocatoria pasan porque Paulo Dybala vuelve después de ocho meses, tras superar lesiones recurrentes que lo mantuvieron al margen con la mala fortuna de que se le provocaban justo antes de las convocatorias a las eliminatorias anteriores, y lo mismo ocurre con Ángel Di María, que regresa también después de una lesión que lo marginó en los partidos contra Paraguay y Perú.

Por contrapartida, las dos bajas respecto de las pasadas citaciones son las de Ángel Correa, de Atlético de Madrid, y Alejandro Garnacho, de Manchester United, ambos por cuestiones de bajos rendimientos futbolísticos en sus respectivos equipos.

El encuentro contra los uruguayos podría representar el último partido de Ángel Di María en el país con la camiseta de la selección (podría volver a Rosario Central si su actual club, Benfica, de Portugal, no llega tampoco a la Europa League, luego de quedar eliminado en la Champions) si concreta su anticipo de retirarse del equipo nacional después de la Copa América de los Estados Unidos, en junio de 2024. 

La actividad de la selección seguirá mañana, a las 17, pero a puertas cerradas, en tanto que -previamente- en horas del mediodía Scaloni ofrecerá la habitual conferencia de prensa prepartido, que se jugará el próximo jueves en La Bombonera, en el primer juego de este cierre de año para la Scaloneta.