El incendio iniciado el domingo arrasó con flora, fauna, senderos y cartelería en el predio. Ayer se reavivó el fuego y se trabajó para proteger la parte edilicia del lugar, ante una situación incontrolable.
El fuego en zonas rurales de la provincia continúa haciendo estragos producto de una extensa sequía y la imprudencia de las personas a la hora de iniciar una quema.El afectado en esta oportunidad fue el parque provincial .
San Cayetano, predio en el que se custodia celosamente patrimonio de flora y fauna autóctonas, y además sirve como espacio de investigación de distintas especies.Dentro del parque se localiza la Estación Biológica de Corrientes, donde investigadores de Conicet y alumnos de UNNE realizan estudios.
Las pérdidas aún no fueron evaluadas en el predio, pero se estima que más del 50 por ciento de la superficie total del parque se consumió por el avance de las llamas.
“Esperamos que mañana [por hoy] traigan un dron para realizar un relevamiento de la superficie quemada, pero creemos que el porcentaje de destrucción es muy importante”, explicó Adriana Vallejos, guardaparques del parque provincial San Cayetano.
Ayer, al mediodía, se reactivó el fuego en una zona que no se había quemado el domingo. ”Esto tuvo que ver con la temperatura elevada que tuvimos y el viento, aún no tenemos identificado dónde se inició el fuego. Creemos que fue intencional y fue dentro de los límites del parque. El domingo se comenzó el frente más importante, pero ya la semana pasada tuvimos varios focos en diferentes sectores del predio”, mencionó Vallejos.
El fuego en el parque San Cayetano arrasó con todo a su paso, producto de una extensa sequía en todo el territorio.
“La sequía que hay hace todo material combustible dentro del parque. El fuego traspasa los montes porque hay mucha hojarasca; entonces, se hace imposible pararlo, se quemaron pastizales, palmares, incluso esteros que se secaron por la falta de lluvias ardieron”, detalló la guardaparques, y agregó que “la pérdida es muy significativa, se consumieron senderos, cartelería, bañados, esteros, flora autóctona y en la fauna tiene un impacto terrible. Encontramos reptiles de todo tipo muertos, el humo afecta a las aves, es muy triste el panorama. Creemos que más de la mitad de la superficie total del parque se quemó. El predio en total tiene unas 76 hectáreas y es impresionante ver la cantidad de monte quemado”.
Resguardo edilicio
Con el fuego casi incontrolable en la zona de monte, el personal de parque, de la Fundación y el apoyo de bomberos de Riachuelo realizan un trabajo de resguardo de los edificios del lugar.
“El fuego llegó hasta unos 20 metros de los laboratorios, las aulas y las casas de los guardaparques. Se priorizó preservar eso, lamentablemente, porque el fuego en el predio ya era incontrolable”, sostuvo Vallejos, y explicó que “dispusimos una guardia de cenizas con la intención de resguardar los edificios. El resto del parque, lamentablemente, está librado a la suerte. Si se reactiva un foco grande, no vamos a poder hacer demasiado porque no tenemos los recursos para ello”.
