El DT de River podría repetir el esquema que presentó versus Estudiantes.
Marcelo Gallardo, entrenador de River Plate, se fue de La Plata con varias conclusiones positivas, no solo por el resultado, sino también por “cómo se plantó” el equipo en un escenario complejo como es el Uno. Y el porqué, en parte, se justifica por la innovadora línea de tres defensores que le dio solidez y una base sobre la cuál construir su fútbol contra Estudiantes.
En los alrededores del River Camp quedó una sensación de satisfacción general con el funcionamiento en el 2-1, que hace pensar con firmeza en la posibilidad de que el sistema táctico, utilizado muy de vez en cuando por el técnico, se mantenga en el Monumental para recibir mañana a Palmeiras de Brasil en la Copa Libertadores de América.
El propio Gallardo evidenció su conformismo en la conferencia de prensa y dejó abierta la puerta, al asegurar que se vio “representado totalmente”, y que la fórmula pueda ser la misma en los cuartos de final de la Copa Libertadores.
“Me gustó la propuesta del equipo, cómo se plantó en una cancha siempre difícil para nosotros a días de jugar un partido importante. Es lo que necesitábamos para encarar esta semana”, remarcó.
Los nombres que saltarán a la cancha no admiten demasiados interrogantes.
En relación a los que jugaron contra Estudiantes solo habría dos cambios: Kevin Castaño por el suspendido Giuliano Galoppo y Gonzalo Montiel, que descansó después de la fecha Fifa, por Fabricio Bustos. Pero ahora las dudas se concentran en el esquema.
Las variantes que se prevén para recibir a Palmeiras son puesto por puesto, con lo cual hay una chance concreta de que la línea de tres defensores diga presente. Juan Portillo jugó su mejor partido desde que llegó al club en la función de líbero, Lautaro Rivero ratificó su gran momento y quizás la única incertidumbre de los centrales se la lleva Lucas Martínez Quarta, expulsado insólitamente. Paulo Díaz acecha y no hay que descartarlo.
Aunque es cierto que el esquema solo estuvo en práctica 40 minutos, ya que la roja del zaguero obligó al Millonario a reordenarse tácticamente con un hombre menos, hasta ese momento había dominado a Estudiantes con aplomo.












