El futbolista egipcio está en pleno Ramadám, una celebración musulmana de 40 días en la que no puede comer, beber ni tener relaciones sexuales mientras hay luz de día.
La final de la Champions League entre Real Madrid y Liverpool se disputará este sábado y enfrentará a dos futbolistas que atraviesan un gran momento: Cristiano Ronaldo y Mohamed Salah.
Este último, sin embargo, llegará en medio de una celebración que no le permitirá comer durante el día del partido: el Ramadán. Se trata del noveno mes del calendario musulmán, en el que, por cuestiones de fe y creencias, los fieles practican el ayuno mientras hay luz de día.
Esta celebración, que comenzó a practicar el 16 de mayo y tiene fecha de finalización el próximo 14 de junio, le permite a los deportistas el derecho a abstenerse a llevarla a cabo por cuestiones físicas. Sin embargo, Salah decidió seguirla a rajatabla y afrontar de esa manera la final ante el Merengue.
