Una multitud de fieles siguen llegando hasta el pueblo de la Patrona de Corrientes. Este martes al mediodía será la Misa central, luego del encuentro de las imágenes – de la Virgen de Itatí con la de Caá Cupé – en las aguas del Paraná.
El domingo a las 19 se celebró la misa del segundo día de preparación al aniversario de la Coronación Pontificia de la Virgen en la que las madres ofrecieron flores por sus hijos.
Con la Basílica colmada de feligreses se celebró la misa de las madres. En el momento de la ofrenda, cientos de mamás acercaron las flores a los sacerdotes quienes las recibieron e impartieron la bendición.
Al finalizar la celebración se rezó la oración a la Virgen y se cantó su himno, mientras los feligreses saludaban a la Patrona con banderas, pañuelos y las manos en alto.
Ayer por la tarde, pasadas las 15 hizo su ingreso al pueblo de la Virgen la 119º peregrinación de San Luis del Palmar. En el atrio de la Basílica el padre Porfirio Ramírez les dio la bienvenida a los miles de peregrinos.
A tres cuadras de la Basílica se produjo el encuentro de la Virgen de Itatí con San Luis Rey de Francia, y el saludo de los párrocos. Luego por la avenida 25 de Mayo ingresaron hasta el santuario.
En el atrio, el rector de la Basílica, padre Porfirio Ramírez les dio la bienvenida “aquí estamos en la casa de la Mamá, venimos para demostrar nuestro afecto, nuestro cariño, queremos darle gracias por tantas bendiciones que hemos recibido. Tantos esfuerzos que cada uno hace para venir a la casa de la Madre, unos que vienen caminando, otros a caballo, en carretas, de cualquier forma uno quiere llegar a la Madre. Por ello le damos gracias”, dijo.
Por su parte el párroco de San Luis del Palmar, padre Epifanio Barrios manifestó “realmente contento, más contento que nunca, mucha alegría, mucho gozo, a pesar de las situaciones que nos toca vivir”.
También recordó a los tres últimos párrocos, el padre Gustavo Isidro Ortiz, el padre Sabas Gallardo y el padre Oscar Barrios, y dio las gracias a los sacerdotes que la Obra Don Orione “que todos los años nos reciben tan bien”, dijo.
Además se dio la bienvenida a los peregrinos de Mburucuyá con la imagen patronal de San Antonio de Padua y a los que llegaron con San Cayetano. Como hace varios años también trajeron la imagen de la Virgen de Guadalupe, que fue un obsequio de feligreses mexicanos.
Luego de ingresar las imágenes y peregrinos a pie al templo fue el turno de los jinetes. Más de 20 mil pasaron frente al santuario mientras los sacerdotes los asperjaban con agua bendita.
Fuente: Noticias Itateñas
