El pueblo está de fiesta, festejo y desahogo nacional

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Pasaron 36 años para que la selección argentina pueda conseguir una nueva Copa del Mundo, la tercera de su historia. En un país futbolero, la consagración en Qatar 2022 sirvió como un gran grito de desahogo después de amarguras y frustraciones. Por eso se vivió un apoteótico festejo que se extendió desde la Quiaca hasta la Antártida. Corrientes no fue la excepción y una multitud se volcó a las calles para celebrar el título que lograron Lionel Messi, Lionel Scaloni y compañía.

Pocas veces se vio tamaña muchedumbre y las principales arterias colapsaron con diferentes clases de vehículos.

Mientras miles de simpatizantes daban rienda suelta a la algarabía en cada rincón de la provincia al ritmo de “muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar….”, los políticos se expresaron en las redes sociales.

“1978. 1986. 2022. Digámoslo juntos porque es cierto: #Argentina, Campeón del Mundo”, tuiteó el gobernador Gustavo Valdés con tres estrellas y una foto del capitán del seleccionado albiceleste.

“¡Argentina, Campeón! Único grito de 47 millones de corazones que hoy vibran al compás por el amor a la Celeste y Blanca. Es el logro que consiguieron con talento, esfuerzo, habilidad y trabajo en equipo, nuestros muchachos en el #Mundial2022 #Qatar2022 ¡Gracias @Argentina!”, fue el mensaje que por la misma vía publicó el vicegobernador Pedro Braillard Poccard.

La pasión por la celeste y blanca rompió la brecha para un festejo histórico.

La mufa que no fue. Muchos le endilgaron a Mauricio Macri el mote de mala fortuna para la Selección, pero el expresidente estuvo ayer en el triunfo del equipo capitaneado por Lionel Messi y además se ve al Emir dueño del Mundial abrirse paso para fundirse en un abrazo con el exmandatario.